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¿Qué es el marketing emocional?

01/02/22 10:28

Todo lo que necesitas tener en cuenta para aplicar estrategias de marketing emocional.

marketing emocional

Todas las personas somos sumamente emocionales, y las historias que escuchamos y nos contamos a nosotros mismos acerca del mundo en el que vivimos tienen un impacto muy importante en nuestras actitudes y decisiones.

Desde el punto de vista del marketing, esto es una oportunidad. Si las emociones juegan un rol central en la decisiones de consumo, las empresas pueden esforzarse en crear experiencias de compra superlativas que apelen a las necesidades afectivas de su audiencia. 

De eso se ocupa el marketing emocional.

Qué es el marketing emocional

En pocas palabras, el marketing emocional es una estrategia que se aplica en los planes de las empresas para generar una conexión sentimental con los distintos públicos y hacerlos partícipes de la marca.

No es un trabajo fácil. Primero, todos nosotros somos cada día más exigentes, y en el marketing emocional no hay lugar para ignorar opiniones. Además, lidiar con sentimientos es algo más complejo que simplemente hacer marketing.

Pero si se realiza correctamente, esta estrategia genera una gran fidelización de clientes y hace girar como nunca los motores del crecimiento.

Cuatro pilares del marketing emocional

Para trabajar con este tipo de marketing, hay cuatro pilares fundamentales. ¿Cuáles son?

1. Sembrar una relación afectiva entre la marca y el consumidor

El marketing emocional busca establecer un vínculo afectivo entre una marca y los consumidores. Esto es central en la búsqueda por la satisfacción de los compradores porque entabla un primer paso hacia las sensaciones positivas, el feedback y la transformación de un cliente en un promotor de la marca.

Cuando hablamos de un vínculo, hablamos de una comunicación bidireccional. Las marcas, independientemente de la estrategia que tomen, deberían generar espacios donde los usuarios puedan comunicarse con ella. La tecnología, en este aspecto, juega un papel favorable.

A preguntarse: ¿generamos espacios de intercambio? ¿Qué acciones que salen de la empresa significan la creación de un vínculo?

2. Crear experiencias de alto valor

¿Cuántas veces impacta en tu pantalla (sin contar otros medios) una pieza de marketing? ¿Miles? Imagínate que tu empresa es uno de esos impactos. Lo que logra que un mensaje sea recordable o efectivo en la comunicación no es la llegada a un celular, sino la creación de una experiencia única.

Es por eso que es importante trabajar con los jobs to be done, y descubrir qué experiencias el cliente busca y efectivamente consigue con tus productos. La clave es detectar cómo esas experiencias son valiosas para tus clientes, y sumarlas a la narrativa de tus campañas para estimular la empatía y generar grandes momentos.

A preguntarse: ¿qué quieren lograr los clientes con mis productos y servicios? ¿Cómo se ven a sí mismos cuando los utilizan? ¿Qué sienten? ¿De qué manera puedo capitalizar esas experiencias e integrarlas a mis campañas de marketing?

3. Desarrollar el lovemark

Definir qué es una lovemark es sencillo: se trata de lo que significa Apple para esa persona que acampa en la puerta del local central para ser el primero en comprar un nuevo celular. 

Desarrollar el amor por la marca está relacionado, por un lado, con el manejo de las historias: es preciso trabajar en una cultura positiva y marcada, un mito, un propósito alineado con todo lo que el negocio es, acciones amistosas, estrategias de fidelización y muchas más.

Por otro lado, el lovemark tiene que ver con el producto en sí, y su capacidad para superar las expectativas de los usuarios. No es posible lograr que las personas se conviertan en embajadores de tu marca si su experiencia con el producto es intrascendente, regular o mala.

A preguntarse: ¿qué narrativas puedo crear para estimular la fidelidad de mis clientes? ¿Está el producto a la altura de lo que quiero generar?

4. Trabajar el marketing de contenidos

El marketing de contenidos es clave para el marketing emocional: a través de él se pone en práctica muchos de los aspectos mencionados arriba, porque no se pueden crear relaciones de la nada ni contar historias sin contenido ni alcanzar experiencias sin experimentar.

Lo más importante en este punto es pensar en las necesidades, los deseos y las tareas a realizar de tu audiencia, y desarrollar contenidos que agreguen valor en cada una de las etapas del recorrido de compra. Esto tiene un impacto significativo en la experiencia del usuario, y ayuda a establecer una relación de confianza con tu marca. De esta manera, cuando llegue el momento de comprar, es más probable que sea tu empresa y no la competencia la que venga primero a la cabeza.

El contenido atrae, estimula, convence, y deja a la persona más cerca de concretar la compra. Es un imán que conecta y, a la vez, siembra expectativas.

A preguntarse: ¿qué contenido le interesa a mis usuarios? ¿De qué manera puedo agregarles valor? ¿Qué podría ofrecerles gratuitamente, en qué formato y por qué medio?

Planificador de contenidos: un recurso importante para alcanzar a las personas

En línea con el punto anterior, la producción de contenidos es central para comenzar a trabajar con y para tus clientes desde el marketing emocional. 

Para facilitar la gestión de todo el proceso de contenidos, te dejamos a continuación una planilla para que descargues y utilices:

Nuevo llamado a la acción

Iñaki Zubiaur

Escrito por Iñaki Zubiaur

Redactor SEO en titular.com

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