Mantener un blog actualizado y con contenidos de calidad es un aspecto muy importante en cualquier estrategia de marketing digital. Si escribir te resulta un desafío, esta hoja de ruta puede ayudarte a organizar tus ideas y enfocar tus esfuerzos para lograr tu objetivo.
Definir un tema en forma de título provisional
El primer paso es definir el tema sobre el que vas a escribir. Tal vez ya tengas una idea general, o alguien en tu empresa te haya pedido algo puntual. Quizás tengas muchas ideas y no logres decidirte. Como sea, es importante llegar a una definición provisional que te permita avanzar con el desarrollo, y la mejor manera de hacerlo es escribirla en forma de título.
Hacer un brainstorming para el desarrollo
Hacer un brainstorming o torbellino de ideas puede ayudarte a entrar en calor antes de comenzar tu escritura, y es muy útil para volcar en el papel tus nociones, preguntas e inseguridades. A la hora de hacer un brainstorming tené en cuenta lo siguiente:
- ¡Anotá todo! Incluso lo que parezca obvio, absurdo o ridículo.
- No juzgues tus ideas. Dejalas salir tal cual lleguen a la punta de tus dedos.
- Intentá plasmar las ideas a partir de palabras clave u oraciones cortas.
- No te ocupes de la gramática y la ortografía. Dejá ese verbo mal conjugado, o esa palabra sin acento. Y seguí anotando.
Investigar qué han dicho otros sobre el tema
Realizá una investigación del tema en Internet para ver qué han dicho otros sobre él. Revisar sitios y autores de referencia puede enriquecer tu abordaje y darte una mejor orientación sobre cómo encarar tu post. Además, te permitirá saber qué aspecto del tema no ha sido cubierto, de modo que puedas incorporarlo y agregarle valor a tu post.
- Poné un plazo a tu investigación, para evitar que pases más tiempo leyendo que escribiendo. Cuando venza el plazo, seguí adelante con el proceso de elaboración del post.
- Hacé una búsqueda sin detenerte a leer por completo cada recurso que encuentres. Si te parece que un artículo puede ser útil, guarda el enlace en favoritos o en algún servicio como Pocket que te permita almacenarlo para leerlo luego.
Elaborar una estructura provisional del texto
Una vez que hayas volcado todas tus ideas en la hoja, seleccioná las que mejor se ajusten a tu tema provisional y elaborá un esquema del post a partir de sus intertítulos. El esquema es una estructura que te permite definir los subtemas del texto, y ver de un pantallazo cómo sería una vez terminado.
- Incluí en tus esquemas, siempre, una introducción y una conclusión.
- Si tenés que cumplir con un número mínimo o máximo de palabras, podés anotar la extensión aproximada de cada subtema para que te sirva de guía a la hora de desarrollarlos.
Escribir el desarrollo
Llegó el momento de enfocarse en el desarrollo del post.
- Elegí la sección del texto que te resulte más atractiva, o aquella que te inspire más.
- Escribí teniendo en cuenta a tus buyer persona: ¿Qué lenguaje es el más apropiado para comunicarte con tu audiencia?
- Tené en cuenta la cantidad de palabras aproximada para esa sección, no como límite pero sí como referencia.
- No te obsesiones con la gramática. Ese aspecto puede pulirse durante la revisión.
- Enfocate en desarrollar tus ideas y conectarlas correctamente.
- Dejá las conclusiones y la introducción para el final.
Revisar el texto y optimizarlo
Una vez terminado su desarrollo, dejá reposar el texto para que cuando vuelvas sobre él puedas revisar con una mirada fresca los conceptos, la gramática y la ortografía.
- Si tenés la posibilidad de que otro lo lea y te haga comentarios, aprovechala. La revisión de terceros es muy importante para detectar errores y oportunidades de mejora.
- Optimizá el post para SEO. Tal vez tengas un especialista en SEO que pueda leerlo y ayudarte con esto. Sino, en este post hay algunos tips que te serán de utilidad.
¡Felicitaciones!
Tu post ya está listo. Ahora publicalo en tu blog y difundilo a través de tus redes sociales. ¡La buena distribución es tan importante como la calidad del texto!
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