Se dice que una página web es el único vendedor de la empresa que trabaja “7x24”. Sin reclamos de aumentos, sin enfermarse, sin faltar... Por supuesto, para que pueda cumplir su función con éxito, el sitio tiene que estar diseñado de tal forma que sea amigable y contenga la información adecuada para nuestra audiencia-objetivo.
Si queremos que una visita de 1 o 2 minutos a nuestra página corporativa sea suficiente para convertir a un anónimo en un potencial cliente, ¿qué aspectos de diseño debemos tener en cuenta? ¿Cómo logramos que esa persona nos deje sus datos y se convierta en prospecto?
Hace unas décadas atrás, dar a conocer nuestra empresa o producto dependía de espacios físicos, y cuanto más grandes, mejor: un gran local en una avenida popular, una publicidad en un medio gráfico como las revistas semanales o diarios, e incluso los folletos y catálogos impresos de a miles que se distribuían en la vía pública o en eventos, según si la empresa vendía a consumidores finales o a otras empresas. En ese modelo había dos importantes desventajas (con el diario del lunes todo es fácil de entender):
El panorama en 2018 es muy distinto: hoy, el 70% de las búsquedas de una solución se hacen en el escritorio de cada uno, a través de internet. Para una empresa, esto significa la posibilidad de analizar cantidad de visitantes, páginas más visitadas, horarios, dispositivos utilizados, ciudad o países desde donde llegan esas visitas, entre otras cosas.
Entonces, lo que mi empresa muestra online es fundamental. La información debe ser relevante, orientada a brindar soluciones para los problemas y consultas de mis clientes; y debe ser fácil de encontrar en Google.
El buen posicionamiento es clave. Puedo existir en la página 1 ó 2 de Google, pero no en la página 19, a donde la mayoría de la gente no llega. ¿Se siente retrasado o fuera de moda? No se preocupe, que no está solo. En una encuesta realizada por HubSpot a empresas de Latinoamérica, una de las principales preocupaciones fue aumentar el tráfico hacia el sitio web.
¿Cuáles son las principales prioridades de marketing de tu empresa para los próximos 12 meses?
Para tener un buen posicionamiento y aumentar el tráfico hacia nuestra web necesitamos un plan de SEO. El objetivo de una estrategia SEO es aparecer en la primer página de resultados cuando las palabras claves son las adecuadas, y así lograr que mi empresa o producto lleguen a más personas. Esto se realiza a través de un trabajo de optimización en nuestro sitio.
Hay muchas herramientas gratuitas hoy día que nos permiten entender dónde estamos parados y qué tenemos que hacer para optimizar nuestra web.
El Website Grader, por ejemplo, es un excelente puntapié inicial. Sólo hace falta ingresar un dominio y ¡bum!, todas las métricas que necesitás conocer estarán ahí para poner manos a la obra y saber exactamente a dónde apuntar tus recursos y qué aspectos trabajar con tu agencia. Si estabas invirtiendo en la página web un poco a ciegas y sin saber muy bien por qué, esta es una forma de empezar a entender.
Kissmetrics nos ofrece otra herramienta fantástica (y gratuita) para analizar la salud de nuestra página corporativa de Facebook, que cada vez toma más y más relevancia a la hora de las búsquedas. ¿Sabías que hay una gran porción de personas que al buscar un producto o su empresa, prefieren entrar al link de Facebook y no de su página web? ¿Aún no tenés página de Facebook? Reconsiderá esto para tu plan del 2018, ya que las redes sociales también ayudan al posicionamiento en los motores de búsqueda.
Si hemos conseguido que nos encuentren en internet, el próximo paso es lograr que todo ese tráfico se transforme en nuevos contactos. Para eso, uno de los elementos más utilizados son los formularios.
Muchas veces, por obstáculos o por falta de información sobre un producto, recurrimos a la solapa de contacto, ¿cierto? No es lo que queríamos hacer, pero caemos ahí porque no nos queda otra, ya que no encontramos lo que buscábamos en el sitio. Tal vez nos falte un dato para terminar de concretar una compra. La práctica común en muchos sitios web es insertar un formulario de contacto muy poco amigable (ojalá su empresa sea la excepción) que:
¿No le pasó nunca que llenan un formulario de contacto solicitando información y nadie contesta? ¿Y para qué todos esos datos? Miremos un ejemplo. La siguiente es una página de contacto de una cadena de farmacias que tiene una plataforma de e-commerce.
¿Necesito poner mi documento de identidad para consultar por un talco de bebés que no encuentro? ¿No será mucho? No se preocupen: no la configuraron correctamente, así que simplemente ingresás 123 y pasás al punto siguiente.
La página que sigue es extensa, muy extensa (y además repite el mismo pedido del documento):
El problema de este formulario es que me pide el mail (también hay que ingresarlo 2 veces), sus campos permiten ingresar cualquier tipo de basura y, finalmente, cuando envío el formulario, me dice “Gracias por su suscripción”. ¡¿A qué me suscribí?! ¿Qué hice? ¿No estaba llenando un formulario para preguntar por un talco? ¿Cuándo me van a contestar?
Diseñar correctamente los formularios de nuestro sitio es fundamental para la generación de nuevos leads. Y el diseño también incluye, en este caso, el ofrecer contenido de valor a cambio de toda esa información que estamos pidiendo. De otro modo, nunca lograremos que las personas compartan sus datos con nosotros.
Algunas buenas prácticas para la creación de este tipo de formularios son las siguientes:
La web de una empresa es una herramienta de mucho valor. En esta nota nos hemos referido solamente a algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de ponerla a trabajar “7x24” en la generación de leads, pero hay mucha más tela para cortar. Si el texto sirvió para generarte la duda de cómo está tu sitio hoy y qué próximos pasos deberías tomar, nos damos por satisfechos.
Convertir visitantes de nuestra página web en clientes es cada día más natural, y ninguna ciencia oculta. Como dice la frase de barrio: “consulte con especialistas”.
¡Hasta la próxima!