El Growth Driven Design es una manera más inteligente de pensar el diseño web. Surge para satisfacer a una demanda creciente de empresas que buscan optimizar costos a partir de la construcción de sitios flexibles y alineados a sus objetivos de negocio.
La vieja escuela del diseño web
Es común que las industrias inviertan mucho tiempo y dinero en diseñar un sitio y lanzarlo al mercado, para después enfocarse solamente en actualizar aspectos puntuales de su contenido. En cuanto al diseño, usabilidad y experiencia del usuario, estos sitios suelen quedar “a la deriva” hasta que, al cabo de dos o tres años, su obsolescencia se vuelve un problema y se replantea un rediseño, repitiendo el ciclo anterior.
Desde el punto de vista del tiempo y los costos de implementación, este modo de hacer las cosas no es el más eficiente. En un contexto digital cambiante, tener una web corporativa que logre capitalizar el potencial de internet es un desafío que requiere flexibilidad en el diseño, analíticas en las que basar nuestras decisiones y compromiso con las necesidades de cada cliente.
¿Qué es el diseño enfocado al crecimiento?
El diseño enfocado al crecimiento o GDD (del inglés, Growth Driven Design) es una nueva manera de pensar y llevar adelante el armado de sitios web, basada en el desarrollo gradual y enfocada en los resultados.
El GDD apuesta a mantener un sitio web permanentemente actualizado, integrando las últimas tendencias de diseño, las características de los usuarios y los requerimientos de cada empresa. Este abordaje permite:
- Minimizar los problemas asociados al diseño tradicional, como la falta de escalabilidad o la dificultad en el rediseño de un sitio.
- Reducir costos y tiempos de implementación de cambios.
- Aprender y mejorar de forma continua el sitio a partir del análisis del comportamiento online de los usuarios.
- Comunicar a los responsables de marketing y ventas todo lo que se aprende en este proceso.
- Calcular fehacientemente el retorno de inversión (ROI) a partir de datos analíticos.
Arquitectura modular
Imaginá que querés lanzar una web corporativa al mercado. Tenés todo para comenzar: información, contenidos, imágenes, recursos audiovisuales. Entonces vas a una agencia y te dicen que la publicación del sitio puede tardar hasta seis meses… ¿cuántas oportunidades de negocio perderá tu empresa en ese lapso?
Con GDD se apunta a construir un sitio esencial, con elementos que aporten valor y que sea mejor que el actual (en caso de haber uno). Así, se logra un lanzamiento acelerado en el que se prioriza una arquitectura simple, pero a la vez poderosa. Esta plataforma web de lanzamiento incluye herramientas para monitorizar el comportamiento de tus visitantes y aprender quiénes son, qué recursos valoran más y cómo se puede construir una web ajustada a sus necesidades.
Sobre ese núcleo se van agregando el resto de los elementos de manera sistemática: secciones, funcionalidades, recursos, contenidos, y demás. Esto permite que tu sitio siempre esté actualizado y vaya incorporando pequeños cambios que garanticen una mejor experiencia para tus usuarios, basados en los datos recolectados por la plataforma de lanzamiento.
La construcción modular del Growth Driven Design acorta los tiempos de implementación de cambios y actualizaciones, reduce los costos de desarrollo e incrementa la vida útil de un sitio, manteniéndolo siempre alineado a los objetivos de negocio de una empresa.
Diseño, usabilidad y experiencia del usuario
A la hora de ponerme a trabajar en un nuevo sitio web, siempre tomo en cuenta estos tres pilares fundamentales: usabilidad del sitio, diseño y experiencia del usuario.
La experiencia del usuario es la manera en que cada visitante se relaciona con la web. Lo que se busca es poder garantizar que la persona que llegue al sitio tenga una buena experiencia de navegación, y pueda comprender e interactuar correctamente con los recursos que necesite.
La usabilidad tiene como premisa que todos los usuarios puedan navegar por el sitio de manera intuitiva, que entiendan cómo es el recorrido del mismo, cuáles son sus secciones, cómo pueden interactuar y acceder a las distintas funciones que propone de la manera más amigable posible.
El diseño tiene que ver con la estética visual y la manera en que se presentan los elementos en pantalla, manteniendo los lineamientos que cada empresa establece para su marca.
Cada uno de estos aspectos se integra naturalmente al GDD, porque se trata de una metodología fuertemente centrada en el usuario. Esto quiere decir que se toman en cuenta el comportamiento y las características de los visitantes para analizar y evaluar el impacto de las actualizaciones, incorporación de funcionalidades y nuevos recursos.
Resultados y escalabilidad
Una de las características más interesantes del GDD es que es una metodología pensada para todo tipo de empresas, sean pequeñas, medianas o grandes. Su modo de organizar el trabajo se adapta a los objetivos de negocio y los proyectos de crecimiento que tenga cada compañía.
Además, permite hacer un seguimiento minucioso de los resultados que promete. Los datos analíticos de la plataforma de lanzamiento se utilizan para medir cambios “en vivo”, evaluando el impacto que puedan tener en el tráfico y la usabilidad de los recursos.
El diseño enfocado al crecimiento es una metodología que permite a una empresa mantener su web corporativa “en movimiento”, mostrándole a sus clientes que siempre se está trabajando para mejorar los recursos del sitio y las soluciones que tiene para ofrecer.
¿Te gustaría implementarlo en el sitio web de tu empresa?
